EN
EL PINAR
Llegamos hasta aquel pinar
hermoso
Que impregnó nuestras almas de gran
gozo.
Apartados del mundo compartimos
Ensueños que de nuevo repetimos.
Eramos monte y sol en primavera.
Del caracol del mar su voz primera.
Fuimos brisa para el trigal
dormido.
Suave calor para aquel lirio herido.
Caminamos hilvanando mariposas
Y en pomo azul guardando olor de rosas.
¿Recuerdas cómo
el viento y su sonido
marcó el compás de aquel riachuelo
amigo?
¿Y la grulla en
danza con su amante
hizo eterno y feliz nuestro instante?
Llegamos hasta aquel pinar
inquieto
Conscientes de la vida y de su reto.
Dejamos de pensar en el
dilema.
Del corazón se fue la amarga pena.
Quedóse
atrás nuestro pinar querido,
Mas... desde entonces... estamos unidos.
CUANDO
EMPIEZA EL INVIERNO
Esta
mañana gris
Cuando empieza el invierno
Y los chiquirines
Comienzan a emigrar,
El silencio me atrapa
En un dulce soñar.
Es lejana la pena
Está ausente el dolor,
Ya se fue de mis labios
El amargo sabor.
Esta
mañana gris
Cuando empieza el invierno
Hay temblor de amapolas
Que quisieran volar
En las alas del viento
Y llevarte mi voz,
Tierna y apasionada,
En un suave susurro que te dirá:
¡Oh, mi amado!
¡No te puedo olvidar!
I
N T E R I O R I D A D E S
¡Cuánto
anhelo el reposo!
Quisiera detener el viento entre mis manos.
Cruzar mis alas en el pecho
Y parar el vuelo.
Calmar el ritmo acelerado de mi corazón.
¡Cómo
quisiera descansar!
Cerrar mis ojos quietamente.
Olvidar el mundo que, a ratos
Me parece asfixiante.
Buscar mi Yo y la paz que se me hacen obsesión.
¿Cómo
cerrar mis oídos al ruido batallador?
¿Cómo acallar la voz que golpea
mis entrañas?
¿Cómo ocultar sentimientos
que brotan
de lo profundo de mi ser?
¡Oh,
amor! ¡Te vuelves trágico
y contigo, mi corazón!
Sentido de algo que termina
Aunque nunca comenzó.
¡Quiero
escapar! ¿Hacia dónde?
Quizás hacia la montaña
que me llama con insistencia.
Ver a mis amigos, los árboles.
Contemplar el río serpenteando
Entre rocas y peñascos.
Aspirar el fresco olor de los pinares.
Gozar ese silencio, solemne y absoluto.
Dormitar bajo los sauces,
Cerca de los manantiales cristalinos.
Vagar en un sueño
Donde mi dolor y mi tristeza
Se hubieran esfumado.
¡Un sueño dulce y silencioso
en el que tú te asomaras
a la ventana de mis ilusiones.
¡Ah,
qué descanso,
después de este trajinar!
¿Qué ha dejado?
Mis manos vacías. Mi alma solitaria.
¡Tristeza y soledad!
¡Quisiera
descansar!